Ya estamos aquí, ha llegado el
momento de enviar a nuestros retoños al cole, de desprendernos de ellos por unas
horas.
En algunos casos puede ser un
trago difícil y hasta traumático, aunque para ser justos deberíamos señalar que
a veces es más difícil y más traumático para los propios padres que para los
niños.
Desde luego es un paso que
deberíamos decidir con la seguridad de que van a estar muy bien cuidados y
atendidos
Vamos a ver las cosas desde un
punto de vista positivo: